La medición se realizó en 2019 a más de 1.200 niños de entre 4 y 14 años de tres ciudades de Chile y, entre los principales hallazgos obtenidos, se observó una carencia de vitamina D en el 79% de los niños de Santiago, en el 84% en Concepción y en el 79% de Antofagasta. Este panorama situó a Chile como uno de los países con los mayores déficits descritos en la literatura internacional para dicho rango etario.
Estos hallazgos fueron de gran relevancia como insumo para la política pública y, en 2022, el Ministerio de Salud decretó que la leche y la harina de trigo debían ser fortificados con vitamina D a partir del 2024. Nestlé fue una de las primeras compañías que apostó por esta solución rápidamente, reforzando desde 2021 la fortificación de algunos de sus lácteos con este micronutriente.
Bárbara Bräuchle, nutricionista y gerente de Nutrición, Salud y Bienestar de Nestlé Chile, explica que “Estudios como éste son de gran relevancia para la industria, porque permiten desarrollar productos que responden a las necesidades nutricionales, en este caso, de la población infantil. El que sea publicado en una revista cientifica nos ayuda a impulsar este tipo de innovaciones”.
El artículo publicado en la revista, fue escrito por los investigadores chilenos Oscar Castillo Valenzuela, Lissette Duarte, Miguel Arredondo, Germán Iñiguez, Luis Villarroel, y Francisco Pérez Bravo, y está disponible públicamente para toda la comunidad científica.
Puedes leer el artículo completo aquí: Nutrients.