Pero se sabe que es más fácil decirlo que hacerlo, particularmente con niños pequeños. Hay mucho que puede hacer para incentivar a los niños a comer bocadillos y comidas balanceadas y nutritivas.
Aquí hay cinco consejos de cómo mantener a los pequeños en el camino nutricional correcto…
1.- Aumentar su ingesta de hierro
El hierro es importante para el crecimiento físico y desarrollo de los niños. Le permite al oxígeno viajar en el cuerpo a través de los glóbulos rojos, ayuda abastecer los músculos y usar ese oxígeno, jugando un importante rol en el desarrollo del cerebro y aprendizaje.

Las carnes rojas, pavo, vegetales como el kale, brócoli y coles, frijoles y legumbres son ricos en hierro. También puede buscar alimentos para infantes que sean fortificados con hierro, los que son una gran fuente de hierro para los bebes.
2.- Darles un arcoíris de vegetales
Los vegetales vienen una cantidad casi impresionante de tamaños, formas, colores y texturas - y todos contienen importantes vitaminas y minerales.
Puedes hacer purés de guisantes, papas dulces, o zanahorias para su infante, desde que comienzan el destete. La consistencia ayudará a que lo puedan tragar, mientras descubren nuevos sabores que puedan gustarles.

Los bebes y preescolares pueden probar con pequeños cubos de vegetales suaves y cocidos. Prepara alimentos para comer con las manos y crea tipos de aderezos suaves como varas de pimentón verde y rojo con guacamole o hummus, una vez que estén listos.
3.- Incluir muchos granos enteros
Los granos enteros ayudan al manejo del peso y pueden reducir el riesgo de futuros problemas al corazón. Son buena fuente de fibra, se digieren lentamente, ayudando a sentirnos satisfechos por más tiempo y ayuda a que el sistema digestivo esté saludable, defendiéndose de constipaciones o diarreas.

Los granos enteros contienen vitamina B como tiamina, riboflavina, niacina y folatos. Estos ayudan al cuerpo a descomponer nutrientes en comidas tan complejas como lo son los carbohidratos, grasas y proteínas que se puedan utilizarse.
Busca cereales, pan, arroz, pastas, galletas y barras de cereal que sean de granos enteros para los infantes para opciones saludables de comidas y snacks.
4.- Tomar leche
Su cuerpo necesita calcio para producir huesos y dientes fuertes, mientras que el corazón y los músculos también lo necesitan para funcionar apropiadamente. Y, ¿cuál es una gran fuente de calcio? Así es - la leche. Una vez llegamos a la adultez, el cuerpo no convierte el calcio en hueso de la misma forma, por eso es importante que los niños consuman lo suficiente.

Intenta darles leche en todas las comidas o llévale un yogurt para el camino. Puede intentar agregar una rebanada de queso a los sándwiches - el queso también está lleno de calcio.
5.- Hágase amigo de ese gusto dulce
Es de conocimiento común que los niños tengan un gusto por lo dulce, pero puedes transformar esto en una ventaja al darles opciones dulces que sean saludables.
Las frutas son un sólido favorito, así que ofrécelo en las comidas y bocadillos. Puedes mezclarlos al incluir fruta fresca, congelada, deshidratada o en conserva. Agrégale yogurt y cereales integrales para una textura extra que pueda ser interesante - los niños amarán la variedad.

Y si es un día cálido, ¿por qué no tener esos jugos creativos, con batidos de una fruta y un yogurt como un snack refrescante?
Lea más sobre Nestlé por Niños más Saludables, nuestra iniciativa insignia para ayudar a futuras generaciones a consumir mejores alimentos y bebidas, y a movernos más. El programa apunta a ayudar a 50 millones de niños a llevarlos a una vida más sana para el 2030.
Publicado primero como "Seis recomendaciones del estudio de Infantes y Bebes de Nestlé" en Nestlé USA.